MODUS OPERANDI
Equipo Básico: Un dia más mi Pentax Optio 50L.
Trípode: A pulso como un campeón.
Descripción detallada del proceso: Es el mayor mercado popular al aire libre de toda España, y es el único de Madrid que puede celebrarse en domingo. Cuentan que éste era por entonces allá por 1740 cuando se iniciaron sus actividades un barrio de inmigración, trabajadores y...pobres. Y se dice que estos pobres idearon un sistema de venta barata para entre ellos abastecer sus hogares de mobiliario, ropas y comida. Así lleva funcionando 270 años. Aunque ha cambiado mucho en los últimos años en esencia sigue siendo el mismo mercado popular de siempre. Descubrí el Rastro en los años adolescentes cuando venía a sus puestos a comprar libros de viejo, cromos y a mirar a hurtadillas las portadas de las revistas eróticas, ¡no faltaba ningún domingo! Tenía una emoción especial esperar que el viento moviera las hojas de los ejemplares para echar una mirada furtiva a las páginas interiores. ¡ah que tiempos! En algún lugar he oido ó leido que el nombre del mercado le viene porque en lo alto de la calle existía un matadero y la sangre de las bestias corría calle abajo dejando un "rastro" de sangre, no sé si será verdad ó leyenda urbana, en cualquier caso como historia curiosa no me diréis que no tiene su aquel. Habrá que investigar ésto.
P.D. Aviso a navegantes: No dejéis de pasaros por la entrevista a Mayte. Que ya se puede ver.
Equipo Básico: Un dia más mi Pentax Optio 50L.
Trípode: A pulso como un campeón.
Descripción detallada del proceso: Es el mayor mercado popular al aire libre de toda España, y es el único de Madrid que puede celebrarse en domingo. Cuentan que éste era por entonces allá por 1740 cuando se iniciaron sus actividades un barrio de inmigración, trabajadores y...pobres. Y se dice que estos pobres idearon un sistema de venta barata para entre ellos abastecer sus hogares de mobiliario, ropas y comida. Así lleva funcionando 270 años. Aunque ha cambiado mucho en los últimos años en esencia sigue siendo el mismo mercado popular de siempre. Descubrí el Rastro en los años adolescentes cuando venía a sus puestos a comprar libros de viejo, cromos y a mirar a hurtadillas las portadas de las revistas eróticas, ¡no faltaba ningún domingo! Tenía una emoción especial esperar que el viento moviera las hojas de los ejemplares para echar una mirada furtiva a las páginas interiores. ¡ah que tiempos! En algún lugar he oido ó leido que el nombre del mercado le viene porque en lo alto de la calle existía un matadero y la sangre de las bestias corría calle abajo dejando un "rastro" de sangre, no sé si será verdad ó leyenda urbana, en cualquier caso como historia curiosa no me diréis que no tiene su aquel. Habrá que investigar ésto.
P.D. Aviso a navegantes: No dejéis de pasaros por la entrevista a Mayte. Que ya se puede ver.
A mi me gustan mucho ese tipo de tenderetes. Aquí tambien se ponen los domingos en una zona de las afueras, aunque básicamente son de ropa y siempre los mismos.
ResponderEliminarDe vez en cuando me dejo caer por ahí.
Un saludo
Hay que reconocer, que el rastro es todo un evento domingo tras domingo. Encuentras casi cualquier cosa que te propongas y aunque sólo sea por darte un paseo, merece la pena zambullirte en el ambiente.
ResponderEliminarDesconozco por completo el origen de su nombre, yo no puedo dar ninguna pista.
Saludos,
La unica vez que yo he estado en Madrid fue una noche loca hace casi 21 años que de pronto unos amigos nos propusieron ir esa misma noche al rastro y no lo pensamos...salimos de Yecla a la 1 de la madrugada y en el rastro estabamos a las 7 de la mañana jajajajajaja lo estaban poniendo , pero es un lugar que deja con la boca abierta.
ResponderEliminarMuy buena foto.
Besos
Yo he sido mucho de Rastro también. No concebía un domingo en Madrid sin dar una vuelta por el. Aquí me compré la primera enciclopedia de fotografia, culpable de esta afición fotografica. La foto refleja muy bien el ambiente. Hace ya algunos años que no voy por ahí. Tendré que apuntarlo en la agenda.
ResponderEliminarLo que está claro es que desde que el Rastro existe, rastrear tiene un nuevo significado.
ResponderEliminarEstuve hace poco y me quedé con la impresión de que tampoco el Rastro es lo que era. Pero la última vez que estuve tendría unos doce o trece años y ya nada es lo que era entonces, como es natural.
Los puestos de antigúedades y cosas viejas sin más sí me parecieron interesantes: será porque en lo usado sigue habiendo algo de eso que fue y se fue para volver de otra manera.
El Rastro es un lugar con solera, fíjate la de años que lleva funcionando. La mañana del domingo la tuve reservada durante años, para visitar sus calles... que allí puedes encontrar cualquier cosa, con todo tipo de gente, para terminar de cañas y tapas... ay! me encanta el Rastro, porqué abandonaremos las buenas costumbres?
ResponderEliminarDe la foto me gusta los dos personajes en primer plano, parece que el tiempo se detuvo para ellos... o que siempre estuvieron ahí.
Que recuerdos!
Besos!
pues yo en mi visita a Madrid muy a pesar nuestro tuvimos que sacrificar el rastro por otro itinerario, lo dejo pendiente para mi proxima visita.
ResponderEliminarSaludos
PD: buena foto
También yo he olvidado ir al Rastro que, estoy de acuerdo, no es lo que era antaño.
ResponderEliminarNo obstante, tengo que volver. Siempre es una experiencia curiosa.
La foto me parece preciosa, Ripley. Tienes una rara habilidad, de la que yo adolezco, de plasmar ambientes de una forma magistral.
Uns gran foto, querido amigo.
Un abrazo.
Pues a mi esta foto y esta entrada me encanta, simplemente me encanta! pues disfruto mucho en el rastro...y voy siempre que puedo, que soy yo mucho de rastro vamos....y después a las tapitas...a cada ciudad ó pueblo que voy, tengo que conocer su rastro, es como una costumbre para mi jejejeje.
ResponderEliminar...que por cierto Ripley, aquí también se llama rastro, no se si es por lo mismo...habrá que enterarse...
Compraste bonito y barato? jajajaja
Abrazotessssssssss inmensos
Excelente momento de rua.
ResponderEliminarCom um bom controlo de luminosidade.
Saludos.
Me gustan los colores y ese calorcillo que desprende, que casi me llega. :)
ResponderEliminarMuy curiosa la anécdota. Desconozco por completo el orígen A ver si alguien sigue su rastro y nos lo cuenta.
Un abrazo
Este "aquí te pillo..." que practicas con tus fotos me encanta, da un aire total de captar un momento único e irrepetible que no todas las fotos consiguen.
ResponderEliminarY yo... pues no he estado nunca en el Rastro.
Un abrazo.
Blog encantador!
ResponderEliminarAtravés das suas fotos regressei a minha querida Madrid!
Obrigada.
Saudos desde Brasil,
li
Sólo estuve una vez en el Rastro de Madrid, estaba abarrotado de gente, no se podía mirar nada, y al fin y al cabo, es igualito al de León. Me llamaban la atención cuando empezaron a ponerse de moda, pero la verdad es que en todos hay lo mismo, no me hacen mucha gracia.
ResponderEliminarLa foto te ha quedado de lo más alegre y colorida. Me gusta mucho lo bien que has captado el ambiente del lugar. Y mira, no se ve tan abarrotado como cuando estuve yo :-)
Bsss.
Hola Ripley, una, dos y tres los que usted no quiera para el Rastro es.
ResponderEliminarCanción que siempre qu ela oía me recordaba las veces que de adolescente y algo mas mayor habia estado callejeando por el rastro dsifrutando de verlas cosa mas inverosímiles y que en mi pueblo no habia ni de lejos.
Ahora hace muchos años que no voy por allí, pero suponmgo qu ela esencia seguirá siendo la misma como tu dices.
Lo de la sangre ya lo habia oido también y porque no creer que es cierto.
Un abrazo
el lio de Abi
No conozco el rastro de Madrid pero conozco otros y ¡¡me pierden!! eso de salsear me encanta pero lo que no me gusta tanto son las aglomeraciones que se montan... y sobre todo en verano con esos calores y esos sudores jajajjaja. Aún así, siempre que puedo visito alguno. La foto genial, como siempre ;-). Besos.
ResponderEliminarCuando estuve allí, me gusto mucho pasearme por entre estos tenderetes.La verdad es que no tuve la suerte de que estuviera tan despejado como muestras en la imagen...Apenas podíamos apreciar lo que se exponía, ja que estava abarrotado de gente, pero he de decirte que también tuvo su encanto.
ResponderEliminarGracias por recordarme mis buenos momentos pasados en Madrid.
Un abrazo.
Joder, pues lo de la leyenda urbana no tenía ni idea.
ResponderEliminarA mi el rastro también me trae buenos recuerdos de adolescencia. Ahora lo frecuento poco, falta de tiempo, supongo. Buena captura Ripley, además pillaste la escena sin demasiado gentío, que hay que ver como se ponen esas calles.
un abrazo
Parece que a todos mas o menos nos atrae el Rastro, y es que a mi me pasa lo mismo, siempre miras algo, siempre encuentras cosas muy curiosas y llamativas. Aqui, ahora se puso de moda que el primer domingo de cada mes, en la Plaza Mayor se ponen puestos de venta de objetos antiguos repartidos debajo de los soportales. La verdad, hay de todo, de todo, es increible, siempre está repleto de curiosos y coleccionistas.
ResponderEliminarTu imagen como de costumbre capta la esencia del momento y el lugar.
Biquis
Bonita toma y gratos recuerdos, los que me hace sentir. Fueron catorce años trabajando en la calle de Embajadores y múchos los paseos que me dí por El Rastro. Una delicia de ambiente y lugar. Gracias. Saludos.
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