Todo lo que ves es propiedad de su autor. Si te reconocieras en alguna foto y prefieres no salir en el blog, envía un correo a: fotosderipley@gmail.com y eliminaré dicha entrada.

lunes, 5 de marzo de 2012

Prepotencia


No se cuanto mide de alto un parquímetro pero debe ser más o menos como yo, que ando por el metro ochenta y dos lo que me sirve para mantener un "face to face" con la dichosa máquina. Siempre paciente, fría, calculadora y maleducada porque a la señora se le cayeron unas monedas al suelo y el engendro no fué capaz de agacharse a por ellas, no por celo laboral sino más bien por aquello tan trasnochado de la buena educación.

Claro que cuando una máquina sea capaz de hacer esto ¿en que nos habremos convertido los humanos? Quizá para entonces hallamos conseguido una sociedad avanzada, perfecta y libre porque en la tribuna de oradores del Congreso tengamos a un montón de chatarra parlante. Digo avanzada porque las máquinas ni toman café ni necesitan cenas de negocios ni viajar en primera clase para dar mítines o ir de cumbre en cumbre, ni coche oficial, ni chófer, ni secretaria, ni asesores, ni tarjetas de crédito a cuenta de todos los ciudadanos...

12 comentarios:

  1. Rehola Ripley, caramba con la maquinita, que poca educación que tiene jajajaja.
    No se si lo veran nuestros ojos.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Me gusta tu foto, la maquina no es una mas de las que están al servicio de los recaudadores del sudor de los ciudadanos y por encima ni sonríe.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Lo peor de todo es que vamos a pasos agigantados a convertirnos en máquinas...
    BESOS TESORO!

    ResponderEliminar
  4. Una maquina que además de mal educada siempre esta dispuesta a recibir, no se cansa nunca de que le vayan introduciendo monedas. Espero que si algún día llegan a desplazarnos las maquinas perfiero ya no verlo, aunque poco falta ya para ello. Un gran abrazo para ti amigo Adolfo

    ResponderEliminar
  5. Sería interesante siempre y cuando nos dedicáramos a la vida contemplativa, a la creación artística o a la gastronomía de alto nivel ...
    pero me temo que seríamos aún más esclavos ¿no crees?
    Abrazo

    ResponderEliminar
  6. Una tragaperras pero sin premio :)

    ResponderEliminar
  7. Uy!!! el bico :)))

    MUAAAAAAAAAAAAAAAAKA!!!

    ResponderEliminar
  8. Jeje, me encanta esta foto y la historia que cuentas. Me estoy imaginando a la maquinita como un ente con vida propia. A partir de ahora, cuando tenga que sacar el ticket tiraré unas monedas al suelo...a ver si hay suerte :-)

    ResponderEliminar
  9. ¡Menudos malos ratos que nos dan a veces la dichosas maquinitas como esta que nos muestras amigo!. Muy buena historia. Un saludo.

    ResponderEliminar
  10. Demasiado altos y espigados esos aparatos. Por aquí son bajitos y más gruesos. Y creo que más baratos de alimentar...

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Que las maquinas aprendan todo lo que les de la gana menos abrirse un blog, que se queden ellas con las redes sociales si quieren y nos dejen el placer del ratillo de lectura y sonrisas y fotos y comentarios.

    ResponderEliminar
  12. Uf, con la poli al fondo esta escena tiene un plus como de libertad vigilada, que es a veces la sensación que nos dan las máquinas, los ordenadores y las ordenanzas en general. Un momento muy "Ripley".

    Un abrazo.

    ResponderEliminar