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jueves, 7 de junio de 2012

Dos colores para hoy


Ahí estaba yo sentado en un duro banco de piedra haciendo mediciones con la luz y disparando a una fuente cuando de la nada aparecieron la rubia y la morena. La neurona -que va por libre- ni lo pensó, dejó lo que estaba haciendo y se puso a lo importante. Un acto reflejo como cualquier otro pero mejor.

Una rubia y una morena, una cabellera larga y la otra poco mas allá de los hombros, una zurda y la otra diestra, marcando el paso ambas dos y hablando vete tú a saber de qué o de quién. Digo lo de diestra y siniestra por la posición del bolso...una simple suposición, vaya.

Como las prisas no son buenas compañeras la foto salió hecha un dolor, pero nada tan grave que no se pudiera medio tratar de arreglar luego en casa. Y eso fué lo que hice, creo que al final hasta se deja ver.

4 comentarios:

  1. Pues sí, se deja ver de forma muy agradable, ja,ja. Siempre me sorprendes con tu capacidad para contar tus pequeñas historias cotidianas. Saludos.

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  2. Se deja. Vaya que sí se deja ver. No me creo que hayas tenido que retocar mucho la foto...

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  3. Hola Ripley, una morena y una rubia hijas del pueblo de Madrid... no había caído en lo del bolso, pero en el paso si.
    Ya lo creo que se deja ver y con e esas modelos, mas.

    Un abrazo

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  4. La neurona iba tan de por libre que se le olvidó que la foto debía salir en condiciones. Contrólala un poco y seguro que para la siguiente te sale mejor y no tienes que darle al Potochof. ¿Las Nikon no tienen un botón programable para emergencias? Menos mal que no te salió quemada.

    Un abrazo.

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