Superado aquella misma tarde mi primer y fracasado acercamiento amoroso decicí intentarlo de nuevo -ya sabéis el acostumbrado plan "B"- Se llamaba Mari Tere y era el cerebrito de la clase, no teníamos nada en común salvo el hecho de usar ambos siempre pantalones. En un hombre, como en la mili el valor, se le supone, pero en una mujer...siempre, siempre.
Sin embargo podía verla los fines de semana en la piscina con un bikini que dejaba al descubierto una anatomía para no quitarle ojo de encima, por aquel entonces los chicos usabamos bañadores más cortos y ceñidos que ahora donde era dificil ocultar el deseo, así que me pasaba el tiempo tumbado boca abajo a la sombra viéndola jugar a la pelota, a cartas ó tirarse al agua para luego subir la escalerilla saliendo de la piscina como no he visto a nadie hacerlo. Había que tomar una decisión, así que a la mañana siguiente cogí la cuchilla de mi padre y me afeité la pelusilla del bigote, por primera vez. Cuándo mi madre me vió puso el grito en el cielo -cosas de madres- ¿pero que has hecho chiquillo? ¿no ves que ahora te va a a salir más? pero yo sólo veía la manera de gustarle a Mari Tere. A Mari Tere también le dije de llevarle la carpeta, una comprometedora carpeta forrada con fotos de chicos, florecitas y dibujitos, y para mi sorpresa dijo: "vale, aunque no te pilla de paso", por fortuna podía ocultar su carpeta con la mía cuyo espacio compartían los ángeles de Charlie y Tintín. No salimos digamos oficialmente, no teníamos de qué hablar ella sólo tenía números y pájaros en la cabeza y yo algunos pensamientos desordenados. Al final del verano la climatología nos separó, ella volvió a su instituto y yo a mi colegio. Mi madre volvía a tener en casa al mismo muchacho de siempre. Y yo no volvería a buscar novia hasta pasado el servicio militar.
En el blog Canciones, os dejo a Nacha Pop y "La chica de ayer", en directo con la Orquesta de Tve.
En el blog Canciones, os dejo a Nacha Pop y "La chica de ayer", en directo con la Orquesta de Tve.
Qué bonita historia, creo que leyéndola a todos nos ha venido a la cabeza nuestros primeros escarceos amorosos. Qué tiempos aquellos...
ResponderEliminarUna foto muy adecuada para hablar de conquistas, bien combinada con el texto :)
Muacks!
Es que, como Mari Tere, nadie. ¿Verdad?
ResponderEliminarYo me acuerdo de Aurora, Julita, el primer beso con Alicia, Ana Mari y Susana, claro. Mi primera novia formal. Después, también vendrían las Milicias...
Ahora que lo pienso, he sido un poco promiscuo.
¡Seré golfante!
Un abrazo, campeón.
El sr. Pizarro pillado desde abajo para hablar de conquistas... buena idea oye. Vaya con tu historia... parece que fue ayer cuando teníamos esas edades y hacíamos esas cosas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si tu hubieras sido Pizarro ese pequeño episodio amoroso seguro que hubiera ido por otros derroteros, con lo burro que era el amigo.
ResponderEliminarRecuerdos de juventud, quien pillara ahora esos años.
Un abrazo.
Una historia que supongo todos nos hemos visto reflejados en ella, muy buena tu narrativa y como no la fotografía que ilustra la misma, excelente amigo Ripley, un fuerte abrazo
ResponderEliminarInteresantísima perspectiva la de la imagen, con un cielo precioso, coronando la escena.
ResponderEliminarMuy disfrutable también el relato de juventud, durante el cual seguro todos hemos buscado en nuestro "archivo", recordando experiencias propias y momentos similares.
Un abrazo conquistador.
Hola Ripley, hay que ver el salero de la Mari Tere, pero claro no puedes ir vestido de Pizarro para conquistarla, que la armadura es muy dura, jajajaja.
ResponderEliminarEn cualquier caso fue un amor adolescentes y ya sabes que el amor adolescente dura, lo que dura dura, jajajajajaja.
Un abrazo
Creo que no podías haber elegido mejor tema musical para ilustrar de manera sonora este divertido relato. ¡¡¡¡Qué tiempos, amigo!!!!.
ResponderEliminarFuerte abrazo Rip