En el dia de hoy me han sacado tres tubos de sangre.
Había dos enfermeras, la una joven, cabellos negros de rizos ensortijados y los ojos oscuros como la noche, buenas formas por lo que pude imaginar y lo más importante de todo: con buena puntería. La otra una pre-jubilada con gafas sujetas en el medio de la nariz de modo que uno no sabe si te va a pinchar mirando a través de ellas ó no.
Llamádme raro si queréis pero no me gusta que me pinchen en el brazo derecho, soy un tipo de costumbres y para estas cosas siempre pongo el otro, sin embargo hoy ha surgido un imprevisto. Como he engordado he descubierto que ahora no se me notan las venas, "habemus problema" pensé, pero la pre-jubilada se fue al derecho dónde éstas aparecen más marcadas y en menos de lo que dura un suspiro me estaba atando una gomita al tiempo que decía "cierre la mano y apriete el puño". El asunto es que si me pinchan en el izquierdo yo miro a la derecha y pierdo la vista en las ventanas ó en la prosa incomparable de los carteles informativos sobre la gripe "A", mientras que si me agujerean el derecho no me concentro en desconcentrarme mirándo para el otro lado.
Así las cosas opté por una decisión innovadora para mí... mirar a la pre-jubilada que además estaba coloroda en los mofletes y al borde del colapso porque no funcionaba el aire acondicionado. En el mientras tanto me puse a canturrear mentalmente la Salve en latín. Me tranquiliza. Naturalmente a esas alturas ya tenía el habitual blanco-lejía en el rostro. Noté el pinchazo y comencé a hablar para distraer la mente. Hasta creo que sonreí.
Había dos enfermeras, la una joven, cabellos negros de rizos ensortijados y los ojos oscuros como la noche, buenas formas por lo que pude imaginar y lo más importante de todo: con buena puntería. La otra una pre-jubilada con gafas sujetas en el medio de la nariz de modo que uno no sabe si te va a pinchar mirando a través de ellas ó no.
Llamádme raro si queréis pero no me gusta que me pinchen en el brazo derecho, soy un tipo de costumbres y para estas cosas siempre pongo el otro, sin embargo hoy ha surgido un imprevisto. Como he engordado he descubierto que ahora no se me notan las venas, "habemus problema" pensé, pero la pre-jubilada se fue al derecho dónde éstas aparecen más marcadas y en menos de lo que dura un suspiro me estaba atando una gomita al tiempo que decía "cierre la mano y apriete el puño". El asunto es que si me pinchan en el izquierdo yo miro a la derecha y pierdo la vista en las ventanas ó en la prosa incomparable de los carteles informativos sobre la gripe "A", mientras que si me agujerean el derecho no me concentro en desconcentrarme mirándo para el otro lado.
Así las cosas opté por una decisión innovadora para mí... mirar a la pre-jubilada que además estaba coloroda en los mofletes y al borde del colapso porque no funcionaba el aire acondicionado. En el mientras tanto me puse a canturrear mentalmente la Salve en latín. Me tranquiliza. Naturalmente a esas alturas ya tenía el habitual blanco-lejía en el rostro. Noté el pinchazo y comencé a hablar para distraer la mente. Hasta creo que sonreí.
Eres un valiente delante de la aguja amigo Ripley, vaya andanzas para un análisis de sangre amigo, me recuerdas las hazañas de don Quijote, jejeje. De la foto, decirte que otra buena toma de este colorista puente Francés, animo y un fuerte abrazo amigo Ripley
ResponderEliminarHola Ripley, deberías haber mirado a la joven morena de rizos y ojos negros, mucho mas cautivador, donde va a parar, jejejeje.
ResponderEliminarMe gusta mas esta vista del puente que la anterior. Es para que te animes hombre, total un pinchacito de nada, jejeje.
Un abrazo
Bufffff mejor mirar la foto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tal como lo narras me entran sudores fríos.
ResponderEliminarÁnimo
Abrazos
Muy bien por la toma, el punto de vista es inmejorable. Aunque la hora no permite el lucimiento fotográfico
ResponderEliminarAbrazos
Traes una foto realmente bonita, el enfoque del puente la luz y el color magníficos.
ResponderEliminarDe pinchazos ni mentarlo, los odio.
Un abrazo.
Un encuadre precioso. El colorido del puente es fantastico!
ResponderEliminarUn abrazo.
Que momento! y que mal se pasa!
ResponderEliminarEse puente te quedo de lujo.
Besos
Qué poco me gustan ese tipo de "pinchazos", brrrrr!! y lo peor es que mis últimas experiencias a ese respecto, siempre me encuentran con alguna aprendiz que no encuentra lo que busca y primero un brazo, luego el otro, vuelta al primero... no!! en fin, que mejor hablamos de la foto, me gusta la perspectiva y la luz, diría que me quedo más con ésta que con la anterior (quizá por la hora del día en que la veo, mucho calor, y seguro me encuentro más a gusto cobijado por la frescura de los árboles je je!!
ResponderEliminarUn abrazo.