Semos novios ó no

Pues sí amigos, me asomé a la terraza y mirándo hacia abajo hice ésta foto con el desparpajo del que se sabe a salvo de ser descubierto. Sólo había una veintena de personas a mi lado, pero ésto no es importante sino lo bien que me funciona el cerebro a diferencia de otras partes del cuerpo humano. Resulta que la neurona se me puso a pensar y pensando pensó en el lenguaje y sus intríngulis, sí ya sé que puestos a pensar se pueden pensar otras muchas cosas pero Ripley es "asín". El caso es que las palabras vienen y van y tambien los "concetos" que diría el imposible pepiño blanco, sí, el de la siesta.

Lo que quiero decir es que cuando un servidor era pequeño y veía peliculas antiguas, de esas en blanco y negro, los que se iban a casar eran "prometidos", sin embargo, cuando alcancé la adolescencia esa palabra ya no se utilizaba, había quedado en desuso ó para la gente de calidad como se decia en la Edad Media, vamos lo que viene siendo un finolis cursi, pero no me distraigan que me disperso, volviendo a mis años mozos, en aquel entonces las hembras y los machotes que pensaban pasarse toda la vida juntos enamorados como el primer dia, eran oficialmente "novios" y ahora que ya estoy en lo que técnicamente puede denominarse justamente el medio camino entre los cuarenta y cincuenta, en un siglo distinto al mio de origen, y en el que he pasado la mayor parte de mi vida, lo que se llaman el uno a la otra y viceversa es "mi pareja" ó "mi chico ó mi chica".

La conclusión es obvia, en unos años los bebés ya nacerán casados y ésto lejos de ser un problema será toda una ventaja para los padres que ya podrán celebrar del tirón el bautizo, la primera comunión, la boda y el divorcio. Imagináos el ahorro. Eso sí la tarta debe ser descomunal.