Ripley hizo una brevísima pausa en su caminar, se quitó la gorra un instante, como si aquello le fuera a servir de ayuda y se detuvo a pensar y además no sin razón, que si el sol iluminaba fuerte de aquel lado, de éste otro debía poder salir un bonito contraluz. No cabía duda, el razonamiento tenía peso, un buen argumento, de esos que no se pueden rebatir así que recolocó la gorra en su lugar, dejó de pensar, encuadró y realizó dos disparos, por si acaso.
Yo la habría cortado por abajo, ese negro tan negro de la parte baja no le va bien. Y de paso un poco más de contraste por arriba, quitándole algo de brillo no le venía mal.
ResponderEliminarLuego te contesto a tus preguntas por e-mail, que ahora estoy con el otro ordenador.
Un abrazo.
dicho y hecho ¿así mejor verdad? si es que cuando se sabe, se sabe. gracias
Eliminarotro abrazo
Ciértamente mejor.
EliminarHola Ripley, de nuevo escribiendo comentarios por los blogs amigos. A ver si mañana, mas tranquilo me paso a leer la entrevista a Josh.
ResponderEliminarUn abrazo