MODUS OPERANDI
Equipo Básico: Como siempre mi Pentax Optio 50L.
Trípode: A pulso como un campeón.
Descripción detallada del proceso: El lince ibérico, el lobo y el oso pardo, el urogallo y por supuesto el barquillero de toda la vida están amenazados de extinción, pero mientras a aquellos se les protege y ayuda a nuestro héroe lo frien a impuestos por vender barquillos en la via pública, ahí mísmito donde los del top manta venidos del más allá hacen su agosto. Madrid tiene muchas cosas típicas pero para tipismos el rico barquillo y su correspondiente barquillero. La calle Preciados es uno de los pocos lugares donde no suele faltar esta especie autóctona pero cada vez en más dificil verlos en su entorno natural desenvolviéndose con normalidad. El depredador principal del barquillero es el recaudador de impuestos y se sustenta mayormente vendiendo a los seres humanos forasteros que se acercan a curiosear con sus propias crias ó de aquellos otros que ya van derechos a comprar. Está muy bien preocuparse de la artemisia granatensis pero no nos olvidemos del barquillero que Madrid no sería lo mismo sin ellos.
Equipo Básico: Como siempre mi Pentax Optio 50L.
Trípode: A pulso como un campeón.
Descripción detallada del proceso: El lince ibérico, el lobo y el oso pardo, el urogallo y por supuesto el barquillero de toda la vida están amenazados de extinción, pero mientras a aquellos se les protege y ayuda a nuestro héroe lo frien a impuestos por vender barquillos en la via pública, ahí mísmito donde los del top manta venidos del más allá hacen su agosto. Madrid tiene muchas cosas típicas pero para tipismos el rico barquillo y su correspondiente barquillero. La calle Preciados es uno de los pocos lugares donde no suele faltar esta especie autóctona pero cada vez en más dificil verlos en su entorno natural desenvolviéndose con normalidad. El depredador principal del barquillero es el recaudador de impuestos y se sustenta mayormente vendiendo a los seres humanos forasteros que se acercan a curiosear con sus propias crias ó de aquellos otros que ya van derechos a comprar. Está muy bien preocuparse de la artemisia granatensis pero no nos olvidemos del barquillero que Madrid no sería lo mismo sin ellos.
Que acierto esta entrada. Justo después de ese centenario de nuestra Gran Vía, otra estampa típica, muy típica, de aquel Madrid. Casi oigo un chotis.
ResponderEliminarMe ha encantado, Ripley.
Por cierto, intentaré hacerte caso y reactivaré Magerit y sus calles. Gracias por tus ánimos amigo. Un abrazo.
Mi querido Ripley...aqui estoy...tras la vuelta en primera fila...bueno en segunda...que me ganó Javier Taguas...me cahissssssssssss.
ResponderEliminarFotaza entrañable de las de verdad!!! y cuando vayamos a Madrid a verte, me prometes que me llevarás a ese lugar, delante de ese barquillero, a comerme un barquillo, que me gustan muchisismo...ainssssss, me llega su olorcito y sus gritos de " al rico barquillo",y además,son muy energéticos para mis subidas a la montaña ¡que lo se yo! jajajaja.
PD: ¿viste que carreteras?, son "acojonantes",al menos yo iba acojonaita del todo, imaginate en febrero nevando el ataque que sufrí.
La mochila del poeta pesará 15 kg más o menos, con todo lo que lleva jajajaja.
Besines Ripley, aquí me instalo ya eh!!!!
Algo tiene Madrid, que tu sabes captar como ninguno, no se el tiempo que no veia un barquillero, creia que ya no existian.
ResponderEliminarMe gusta lo que has fotografiado y como lo has procesado, el color me encanta.
Un saludo.
Jajaja, buenisima analogia, un encanto de fotografia, me agrado mucho verla... y asi tanto como el barquillero existen muchos mas que caminan al filo de la extencion como el afilador de cuchillos por ejemplo....
ResponderEliminarSaludos!
Un procesado muy apropiado, aunque no se lee bien el texto, como si la foto estuviese un pelín movida.
ResponderEliminarSaludos.
Pues yo debo reconocer que NUNCA he comido un barquillo de estos!!..debo ser el unico madrileño que no lo ha hecho.....pero reconozco que verlo en mitad de la calle con su estilo castizo, es parte de la ciudad.
ResponderEliminarEn cuanto a los del "top manta" prefiero no decir nada...que luego me llaman xenofobo fascista...
Hola: yó no sabia ue existian estos barquilleros dela calle. Me gusta que estén, me gusta como los defiendes, i me gusta la foto. Gracias amigo.
ResponderEliminarÉ a nossa infância em vias de extinção. O que resta do que era bom. O resto que se daae...
ResponderEliminarAbrazo
creo recordar que hay mismo estaba cuando yo fui de vacaciones y al verme que lo apuntaba con la camara se giro y me hizo un gesto como de que no queria.
ResponderEliminaryo vine a enteneder que "si me compras algo puedes fotografiarme sino no"...jejeje
me hizo gracia verlo vestido de madrileño autentico.
tu si que pudiste y con buen resultado.
Saludos
...¡que ricossssss!...despues de un tiempo en silencio de blog vuelvo y me encuentro este dulce recibimiento...genial Ripley...un abrazo grande...
ResponderEliminarPrecisamente vengo de un blog que hablaba de una lista que recomendaba 50 cosas que hay que hacer en la vida. Y una de ellas decía:
ResponderEliminarFotografía alguna especie en peligro de extinción. Aparte de una imagen para conservar para siempre, te recordará a ti y a otros lo frágil que puede ser la vida.
Está claro que se referirá a especies animales o vegetales, pero viendo esta foto podríamos ampliar el abanico. ¿Quién sabe lo que pueden llegar a durar los barquilleros de Madrid?
Ahí queda inmortalizado para siempre.
Un abrazo Ripley!
PD. Te he dado el voto nº 28 ;)
ResponderEliminarRipley, cuánta razón tienes! El problema es que, mientras el barquillero no pueda cargar todo de golpe y salir de estampida ante la aparición del depredador, seguirá estando a mercer de sus fauces hambrientas...
ResponderEliminarY digo yo, ¿No habría que declarar al Barquillero "Bien de interés cultural"?
Por cierto, me encanta ese procesado que les das, que parecen antiguas pero en color... muy bueno.
un abrazo y buen fin de semana
¿Tu crees que los pobres del "top manta" hacen su agsto?
ResponderEliminarPero, tienes razón, habría que proteger a estos personajes de toda la vida que tan entrañables recuerdos nos traen.
¿Te acuerdas también de los carros de polos? Yo estudié en Ramiro de Maeztu y, en la puerta de Serrano, siempre había un carro de polos con esos de plátano que sorbías y te llevabas todo el aroma mientras se quedaba todo el hielo en el palillo.
Y aquel vendedor jorobado en la misma puerta que vendía manzanas caramelizadas.
¡Qué tiempos, Ripley!
La foto preciosa. Puedo ver "Casa Labra" al fondo y el procesado que le has dado con ese color "desgastado" por el tiempo, le queda de maravilla.
Un abrazo.
Al rico barquillooooooooo para la niña y el niñooooooo
ResponderEliminarjajaja
Saludos y un abrazo
magnifico procesado, yo tengo una parecida
ResponderEliminarsalu2
Me uno a tu homenaje, Ripley. Me encantan los barquilleros y espero que nunca desaparezcan. Por cierto, bellísima fotografía. Muy bien tratada...o procesada, como decís los entendidos...
ResponderEliminarFeliz noche de sábado.
Jajajajajja ¡qué bueno! en Madrid es una especie en extinción?? pues por aquí los tenemos en verano y no veas cómo hacen su agosto (además de espantar palomas, beber agua de todas las fuentes que había por el camino y demás, otro de los rituales de ir a la playa era el barquillo ¡sagrado oye!). La foto es estupenda... como sacada en otra época ;-). Besos. Si ya estaba yo tardando en dejarme caer por aquí y claro, ahora se me acumula el trabajo jajajaja.
ResponderEliminarQué guapa esta foto, te transporta al pasado con esos colores de antaño. Qué bien se te dan estos procesados. Y que no desaparezcan nunca ni los barquilleros, ni los castañeros!!
ResponderEliminarMe ha encantado esta entrada, ya que en mi ignorancia, creia que ya no habia barquilleros, pero me alegra ver que si, imagen mucho más apreciada, que la de los top manta tirados por los suelos, que dicho sea de paso dire, que el hambre es muy mala...un abrazo y con esto y un bizcocho hasta...mejor un barqullo...;p...
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