Hace dos inviernos Lucas se metió en un lago helado que yo estaba intentando romper a pedrada limpia sin ningún éxito, cuando de pronto a mi derecha el inconsciente dió un paso de más mirándo los patos y resbaló hacia el interior, el hielo no resistió sus 40 kilos, así que acabó enterito en el agua. Reaccioné con la prontitud que sólo el miedo te da en situaciones extremas y lo agarre y ayudé a salir, la casualidad quiso que ese dia estrenara abrigo y una vez fuera del agua se la sacudió como suele hacer cada vez que se le baña poniéndome hecho una pena. Ya se imaginan la escena.
La otra mañana después de jugar al fútbol y corretear para desfogarse fuimos caminando a paso normal por los puentes de nuestro proyecto de parque, ¿qué es lo que mira tan fijamente? pues ya se lo digo yo...allí hay conejos. Todavía no ha encontrado la manera de saltar al otro lado porque hay una diferencia de altura considerable, rocas puntiaguadas y ya se ha dado cuenta que no cabe entre los palos, por fortuna parece que ha descartado saltarlos por arriba pero siempre se queda mirándo por si acaso.
Ah, pero qué foto te me has traído, me encanta.
ResponderEliminar¡Qué chulo Lucas! Me alegra que sólo haya sido un susto, mira tú si queda congelado el pobrecito. ¿Ves? El cariño se impone a todos los miedos.
Un beso
No jodas que tiés un perro que sabe jugar al futbol????
ResponderEliminarTe puedes hacer de oro... lo sepas...
Sigue estudiando la forma de llegar hasta ellos, aunque quizá nunca lo logre. Me gusta la foto, buena cámara tienes en el móvil.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Ripley, tu dale tiempo al Lucas que verás como les pega un susto a los conejos, jajajajaja.
ResponderEliminarUn abrazo
No pierde detalle Lucas, que carrera les esperaría a los conejos si Lucas llegara a sus inmediaciones, que bellos y buenos amigos son estos nobles y mal llamados animales, un abrazo para ti uno para Lucas
ResponderEliminarConnus Rip, menuda helada!!!, debe de estar buena el agua como para bañarse. Lucas es un campeón. La gracia de muchos parque es que han robado terreno a la naturaleza y los bichos siguen pululando por su espacio natural, como esos conejos.
ResponderEliminarUn abrazo
¿Y se quedó tan pancho tras caer en las aguas heladas? A cualquier hora íbamos nosotros a sacudírnosla y seguir tan campantes.
ResponderEliminarDeberías avisar a esos conejos, Ripley. El que avisa no es traidor :D
Yo me caigo dentro de un agua helada y me convierto en una estatua de nieve.
ResponderEliminarNo me ducho con agua fía ni de verano.
Me gusta mucho el encuadre que le has dado a esta foto.
Saludos
http://ventanadefoto.blogspot.com/
Estas tres últimas fotos se salen Ripley, ¡me encantan!, que preciosidad:Publicas a un ritmo que yo ya no puedo seguir, pero permanezco eh! estoy...y te dejo mi abrazotedecisivo
ResponderEliminarUn labrador como mi gorda tenía que ser! ;)
ResponderEliminarDescubro tu blog, Ripley y me quedo porque me encanta..
Un abrazo