La catedral de la Almudena

Justo bajo mis pies estaba la M-30, la autopista urbana que rodea la ciudad de Madrid y que ha dejado su espacio al ocio ya que ahora transcurre soterrada como dicen los que saben o bajo tierra como decimos los paisanos.

Ha quedado todo muy bonito sobretodo ahora que los jardines se han cubierto de verde y el verde de gente tomando el sol, lo que no entiendo es por qué si es un lugar para la práctica del deporte tiene tanto terreno empedrado, y digo empedrado que no asfaltado, pero en fin.

El caso es que me dí una buena tunda a andar, lo que me ha tenido dos dias casi de reposo absoluto ya que no me puedo exceder con los esfuerzos. Esta misma mañana a hora tan temprana como las nueve me han llamado para adelantarme la cita que tenía con la neuróloga y no sé si esto es consecuencia de la visita a otra especialista o diligencia de los servicios médicos que conmigo repito una vez mas se están portando de fábula. Tengo un poco de acojone porque el deterioro es rápido, me he sentido mucho peor en poco tiempo y esto me asusta porque no era previsible tanta velocidad, aunque sí el empeoramiento.

Creo, es una intuición que me van a tratar con el aceite de Lorenzo porque ya he dejado atrás todas las etapas previas. Ya os contaré.

Datos Exif: Diafragma: f/11. Exposición: 1/500. Velocidad ISO: 250. D. Focal: 55mm.