Tenía guardada u olvidada por el limbo del disco duro esta foto que ahora recupero no se muy bien por qué. Es que Ripley es un indeciso con las ideas muy claras, pura contrariedad, dirán ustedes no sin razón aparente, uno de esos tipos que cuando tiene que elegir siempre se equivoca, de esos que cuando llega a un cruce toma el camino equivocado y que cuando se enfrenta a una bifurcación se bifurca mal. No hablo de carreteras sino de la vida misma.
Eso sí, el chico es coherente consigo mismo.
Apertura: f/11. Tiempo de exposición: 1/500. Velocidad ISO: 320. Distancia focal: 90mm.
merecía estar en el blog, y no perdida en el disco rígido
ResponderEliminarPues ha merecido la pena recuperarla, ¡me gusta!
ResponderEliminarEs un retratazo.
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